domingo, 8 de abril de 2012

DISCRIMINA(L)

DISCRIMINA(L)R….

Por: Luis Berdeja  Estudiante de Sociología.



            “Lo mate por joto” era el titular de un periódico local de nuestro Estado para dar la noticia de un asesinato a un hombre que tenia prácticas sexuales con otros hombres, y como todos sabemos la homofobia es causada por los prejuicios negativos o un estigma, teniendo como función dañar los derechos  y libertades fundamentales de las personas de la diversidad sexual.

  En nuestro Estado se encuentra tipificada la discriminación como delito, en el articulo 91-D del Código Penal del Estado de Aguascalientes. Las leyes para la “no discriminación” como lo menciona Luigi Ferrajoli, son protecciones para todos, pero expresan, en especial, el derecho de los más débiles. Garantías como la no discriminación constituyen, en efecto, “la ley del más débil”, porque obligan al Estado a no atropellar, y a no avalar atropellos, contra las personas que son objeto de prejuicios negativos y de estigmas sociales sólo por pertenecer a un grupo subvalorado o despreciado de manera no justificable.[1]

¿Qué quiere decir  “la ley del más débil”?  esta  una defensa en la que se evita que las mayorías poblacionales, religiosas, morales o étnicas de un país puedan apartar a los grupos más débiles y oponerse a que ellos disfruten de una vida digna.



En el caso que mencione del asesinato; cuando se da este tipo de discriminación toda la gente se sorprende. ¿cómo se puede matar a alguien solo  por su orientación sexual? Entonces entra la ciencia o los dictaminadores y mencionan que dentro del asesino había locura, patología o alguna discapacidad. Entonces esto me dice que la discriminación es una enfermedad para solo algunas personas como lo diría Rincón Gallardo.

Yo Luis Berdeja considero que es una enfermedad de la sociedad que la justifica con su ideología, cultura, leyes e incluso su religión.

La homosexualidad está en desventaja  inmerecida en un mundo donde es más valorada la heterosexualidad, y por ello puede ser considerada “una desviación, perversión o una anormalidad” esto lo dicta la mayoría sexual y la moral dominante. Esto genera desprecio y rencor social, capaces de manifestarse en las limitaciones de los derechos laborales, seguridad, libertad de expresión, etc.

Esto nos permite entender que el desprecio siempre está presente en los actos de discriminación no todo acto de despectivo es propiamente discriminatorio, pues para serlo debe concurrir en éste la capacidad de dañar los derechos y libertades.[2]

La estructura de la discriminación nos permite identificar los lugares donde se especifica con mayor fuerza estos son: el sistema de salud (como olvidar toda la discriminación que se desato por el matrimonio entre personas del mismo sexo, al solicitar la afiliación al seguro social), el educativo y el laboral.

Ahora que sabemos la estructura, podemos avanzar en una estrategia en contra de la discriminación. La estrategia recurre a señalar practicas de desprecio social (recordemos  a la pareja de jóvenes del mismo sexo que corrieron del antro por solo darse un beso) la lucha exige un cambio cultural y este ocasionara un cambio de comportamiento de los individuos, y esto se lograra en la aparición de una cultura social y cultura política de la equidad, la relación y el respeto a las diferencias.  La lucha debería de ser un equilibrio entre medidas legales para prohibir y castigar los actos concretos de discriminación y la aplicación de medidas compensatorias orientadas a reparar a colectivos completos por los daños inmerecidos padecidos por el desprecio y el estigma social[3].

Una sociedad que discrimina y excluye no puede considerarse una sociedad democrática.



Bibliografía
RODRÍGUEZ ZEPEDA, JESÚS. ¿Qué es la discriminación y como combatirla? Cuadernos de la igualdad No 2. Segunda edición 2007
 Luigi Ferrajoli, Derechos y Garantías. La ley del más débil, Madrid, Trotta, 1999.
GUTIÉRREZ L. ROBERTO. Cultura política y discriminación. Cuadernos de la igualdad. Primera edición 2005.


[1] Luigi Ferrajoli, Derechos y Garantías. La ley del más débil, Madrid, Trotta, 1999.
[2] RODRÍGUEZ ZEPEDA, JESÚS. ¿Qué es la discriminación y como combatirla? Cuadernos de la igualdad No 2. Segunda edición 2007.
[3] RODRÍGUEZ ZEPEDA, JESÚS. ¿Qué es la discriminación y como combatirla? Cuadernos de la igualdad No 2. Segunda edición 2007

sábado, 7 de abril de 2012

CUIDADO CON LOS JOTOS (Parte 1).


"Yo era una niña normal
en una edad especial"



Durante la administración del presidente de la república Felipe Calderón se han suscitado los más altos índices de homofobia social e institucional  en México.
Basta con ver los noticieros, blogs, redes sociales y otros medios de comunicación para darnos cuenta de la terrible realidad que vivimos los miembros de la comunidad LGBT en nuestro país.

La justicia parece ser inaccesible, derechos humanos ¡Por favor! les da igual, bueno, en particular  Aguascalientes  el abogado del pueblo no realizo ninguna acción en contra de las violaciones de derechos humanos de la comunidad lesbico-gay.

Leo Bersani (1998) en su libro “Homos” dice que mientras te haces más visible, más te van a vigilar y es a partir del matrimonio y adopción por parte de parejas del mismo sexo que se dio esta homofobia a nivel nacional.

Congresos para “curar” la homosexualidad financiados con presupuesto del estado, comentarios homofóbicos por parte de jerarcas católicos, crímenes de odio tanto nacionales como a nivel mundial, presidentes que aún no se les quita el “asquito”, y sin olvidar que las campañas pro homosexuales son financiadas por laboratorios muy poderosos, como diría José María de la Torre, obispo de Ags.

Pero como diría Cervantes “si los perros ladran es señal que estamos pasando”, me agrada pensar de esa manera, ya que cada día los chav@s salen más temprano del closet -alrededor de los 15 años-, series de televisión con al menos algún miembro de la comunidad, posters para “evitar la discriminación” y sin dejar de mencionar, el anuncio de la televisora donde dice por un día no digas joto, aunque debo de aceptar que me da risa, porque es gracias a los medios que se ha ridiculizado la imagen del homosexual, ofreciendo una postura femenina ridiculizada, enamorada del macho heterosexual (porque ni a mayate llegan esas cosas), estereotipado laboralmente; es decir, son estilistas o modistas, y debo de aclarar que no me molesta ninguna de las características que mencione; sin embargo, es una forma de seguir encasillando a la identidad.

Esto genera burla por ser “femenino”, rechazo por “acosador” y odio por ser “débil”.
Pero no podemos irnos sin subrayar  los periódicos donde aún los titulares son mujercitos, maricones y jotos.

Somos tan importantes que nuestra identidad tiene que estar en primera plana, a lado de FECAL y del secuestrador más importante de la región que fue capturado.

Somos tan importantes que nos consideran de la misma calaña como aquellos que pudren a la sociedad, la envenenan y la destruyen.

Somos tan importantes, que advierten tengan cuidado su hijo puede ser delincuente, presidente o joto.