domingo, 25 de diciembre de 2011

Alucarda o la hija de las tinieblas.



Por: Luis undeadpop.


Cuando escuche por primera vez está película fue alrededor del 2007, -debo de aceptar que me causaba una curiosidad morbosa verla- puesto que los comentarios que había oído de ella era que es una de las cintas prohibidas por el cine mexicano y sobre todo el alto contenido “satánico” que se manejaba dentro del film.

La cinta nos muestra la historia o mejor dicho las aventuras o desventuras sexuales de Justine (Susana Kamini) al encontrarse en un convento – donde se ubican varias monjas que parecen estar no del todo cuerdas- y ahí se encuentra  Alucarda; a partir de la primera vista nace una amistad que se convierte en un parpadeo en una relación lésbica; llama la atención la vestimenta; por un lado por la época alrededor del siglo XVIII, vestido largo que parecen estar tiesos, y por otro los pelos largos sueltos abajo del hombro (característica muy singular de la identidad lésbica del siglo XIX y XX).
Se supone que Alucarda se encuentra en dicho convento porque es hija de un gitano y de una mujer “endemoniada”, pero creo que no vale la pena comentar o hacer una sinopsis de la película en ese sentido creo que Wikkipedia hace muy bien su trabajo; la identidad lésbica que se maneja dentro del film es una identidad del pecado, donde se creía que por estar enamoradas, por estar juntas son endemoniadas o el diablo está haciendo algo en los cuerpos de estas pequeñas.

El discurso se maneja con oraciones “satánicas” con el fin de seguir juntas, el que jamás se separarán se convirtió en un ritual que se firmo con sangre de las inocentes juntas hasta la muerte.

El castigo por profanar con lo prohibido, el amar alguien de su igual e incluso la seducción se tiene que pagar con la muerte  para la iglesia, para el catolicismo y para el obispo que se siente atraído a final de cuentas por los placeres carnales.

La cinta cuenta con la dirección de López Moctezuma y con la participación del actor David Silva, pero la película creo que vale la pena verla no solo por el morbo, es una maravilla cinematográfica por donde quiera que se le vea; la trama lésbica que no es muy común dentro de la historia del cine mexicano, la fotografía de lugares horribles, monjas con atuendos escalofriantes y sacerdotes que se flagelan es sin duda un deleite visual para la perversión.


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jueves, 15 de diciembre de 2011

Marxismo[1] y el fraude de la identidad sexual.
Introducción a políticas Traileras, Jotas, indecisos, Trans y torcidos.

Dedicado a Juan, Queerroze y 8 que siempre me llenan de sabiduría.


Introducción.
Hablar de políticas traileras, jotas, indecisos, trans y torcidos es hacer una pauta en el discurso político “incluyente”. En el cual solo se habla de heterosexuales y homosexuales como identidades naturales y históricamente insertadas en la sociedad.
En la actualidad la comunidad LGBT no se identifica como traileras, Jotos, indecisos y torcidos siendo  estas identidades las “que se cree que ocasionan la discriminación” la lesbiana masculina, el homosexual público, asumido y femenino, las personas abiertamente bisexuales, las personas transgénero y todas aquellos sujetos que asumen placeres “prohibidos” y visibilizan una identidad que comúnmente están fuera del espacio marginal de los heterosexuales, homosexuales “reivindicados socialmente” y lesbianas. 
La teoría queer es la que alberga a todas estas identidades sean masculinas o femeninas abre una inclinación a todos los sujetos que no están dentro  de la norma sexual.
Hacer teoría queer en el ámbito de la Sociología y del marxismo es un poco extraño. Propone un cierto acto de provocación y de reivindicación política. El crearla supone y suponen los demás que eres un joto o marica.
No para controlar los efectos indeseados de esa posición particular y depurar así el conocimiento, considerado como objetivo y universal tampoco para reconocer el discurso al sujeto que habla, como si éste fuera la causa o el origen de aquél, sino más bien para reconocer el campo discursivo en el que uno puede emerger como sujeto y que constituye al mismo los objetos que van a poderse observar (Córdoba, 2002).
No se trata de que el sujeto del conocimiento determine o produzca el campo de la objetividad, sino de un  campo discursivo que produce a la vez a los sujetos en el conocimiento y a los objetos que es posible conocer. Construir un discurso sociológico y queer implica dar una situación, una postura inapropiada con el fin de mover los márgenes establecidos.

 Comencemos…

“la conciencia de las masas obreras no puede ser una verdadera conciencia de clase si los obreros no aprenden –basándose en hechos y acontecimientos políticos concretos y, además, actuales sin falta—a observar a cada una de las otras clases sociales en todas las manifestaciones de su vida intelectual, moral y política; si no aprenden a hacer un análisis materialista y una apreciación materialista de todos los aspectos de la actividad y la vida de todas las clases, sectores y grupos de la población..”
-Lenin.
La esencia del marxismo científico consiste en el conocimiento de la independencia de las fuerzas realmente motoras de la historia respecto de la conciencia que tengan de ellas los hombres. Y es esta historia la que se presenta al pensamiento burgués como una tarea, pero precisamente como tarea que no se puede resolver. Pues ese pensamiento no tiene más que esta opción: o bien negar plenamente el proceso histórico y concebir las formas de organización del presente como leyes naturales eternas (Lukacs,1985).
Esta idea nos muestra que las clases antagónicas que surgen dentro del capitalismo nos hacen creer que son completamente  naturales y que han existido desde todos los siglos. La burguesía no sólo como dueños de los medios de producción sino también de la conciencia  y las ideas “moralistas” que necesita la burguesía para legitimar su explotación y  la dominación con el discurso.
Y es a través del discurso donde se impone la norma de las clases sociales dominantes; esta norma influye en el campo sexual dividiéndolo en lo normal y lo anormal.
Resulta determinante comprender cómo se viven determinadas prácticas sociales en un momento dado, para comprender cómo se ve cada uno conducido a pensar en su propia sexualidad (NICOLAS, 1978).
En lo que cabe a las prácticas sexuales  heterosexuales y homosexuales será importante preguntarse ¿Cómo y por qué  los sujetos se identifican como homosexuales o heterosexuales con las consecuencias de lo que significa asumir la orientación?
El proceso de normalización sexual burgués apuntaba a mantener la imposición de una norma heterosexual obligatoria donde existía el marco de la imposición de la monogamia y patriarcal.
El sistema de reproducción del Capitalismo Global Integrado Heterosexual (CGIH), ha creado estas identidades como también los cuerpos en base a un sistema dicotómico y el género (PRECIADO, 2002).
Este sistema (CGIH)  gobierna tanto en cualquier práctica sexual que va desde cómo hacer el amor, los comportamientos afectivos y la manera de vivir la propia vida; es decir, el cómo vivir el sexo -ser hombre y ser mujer-, la identidad sexual -el ser heterosexual ó ser homosexual-, y el género -ser masculino o femenino-.
La norma sexual, como cualquier forma de ideología, no es algo que exista de por sí; si se materializa en toda una serie de instituciones sociales que por su parte desempeñan otras funciones y según Althusser las prácticas siempre se encontraran debajo de una ideología y la ideología es impuesta a través de los Aparatos Ideológicos de Estado (AIE) los cuales son un cierto número de realidades que se presentan al sujeto bajo la forma de instituciones.
Cada uno de los AIE que propone Althusser influye en las prácticas sociales y sexuales del individuo; por ejemplo la iglesiaque nos hereda la creencia judeo - cristiana que infunde la norma de que la finalidad de la sexualidad es la procreación.
Siguiendo con la teoría de Althusser, hemos de considerar que todo individuo es ya desde siempre sujeto; por lo tanto, si el género funciona como mecanismo ideológico de producción subjetiva, todo individuo o sujeto será desde siempre hombre o mujer, estará marcado desde siempre por el género. Y esto en dos sentidos: de un lado, si no existe un antes al sistema de género, no se puede habitar fuera de él, incluso los actos de resistencia y subversión están posibilitados por ese sistema y se producen en relación con él; por otra parte, este ya desde siempre señala también hacia la producción ideológica de ese antes, la producción discursiva de una naturaleza o esencia previa al proceso de su producción, que siempre estuvo ahí, antes del proceso de construcción subjetiva, es decir, se produce como efecto la idea de que el género (y toda la sexualidad en sí) no es más que un reflejo, actualización, expresión de una esencia previa en lugar de ser una construcción  social contingente y susceptible de cambiar (Córdoba, 2005).




También podríamos afirmar que la ideología que impone la  norma sexual opera principalmente en la familia, la escuela y la iglesia. Las relaciones entre estas instituciones ha evolucionado históricamente; su peso ha cambiado en la actualidad.
(…)Y es en la escuela donde el adolescente, que se descubre “diferente” de los demás como consecuencia de su deseo, no entiende al principio que le corre; en la educación que se le inculca no dispone de ninguna referencia cultural con la cual poder identificarse de una manera positiva, no puede sino experimentar el sentimiento de su diferencia hasta el día en que, si no sofoca totalmente su deseo, le arrojen a la cara la etiqueta que lo marcará para toda su vida; porque antes de que el adolescente se asuma ya lo asumen como marica, joto o maricon. Ante esta asignación que le hace la consideración social, no tiene más remedio que retroceder, tratar la norma heterosexual – cuantos matrimonios existen con esta mentira- o bien recluirse en una desoladora castidad o, finalmente, identificarse con la etiqueta que le han puesto, aceptándose más o menos como homosexual. En tal caso, caerá en la trampa y quedará encerrado en el ghetto reservado a todos los sujetos que se identifiquen como homosexuales[1]
En la sociedad capitalista, la sexualidad ya no es únicamente de normalización como antes se conocía si no que ahora se ha convertido en parte importante del discurso político, económico y social.
La identidad sexual se expresa en el discurso actual del burgués conservador manifestando que el binarismo heterosexual / homosexual son dos identidades “naturales” que han existido desde siempre y que son para siempre; sin embargo, son espacios plásticos, son construcciones sociales, históricas y políticas.
Según Witting (1978)  afirma que la heterosexualidad es, ante todo, un concepto económico que designa una posición específica en el seno de las relaciones de producción y de intercambio basada en la reducción del trabajo sexual, del trabajo de gestación y del trabajo de crianza.
Así mismo la identidad heterosexual no nace solo como concepto económico sino también como un discurso opresor de todo cuerpo que se identifique con la identidad y todo aquel cuerpo que se encuentre en la “otredad” o no se identifique como heterosexual se sienta raro o anormal.
El CGIH opera desde la heterosexualidad para asegurar la relación estructural entre producción de identidad de género y identidad sexual como si uno naciera heterosexual u homosexual o masculino y femenino.
La homosexualidad nace como identidad clínica al aparecer por primera vez en 1869 dentro del manual de Psicopatía del sexo[2] escrito por  Richard von Krafft-Ebing  para anormalizarla y normalizar la heterosexualidad; sin embargo, a partir del activismo alemán en pro de los derechos de las personas que sentían atracción por personas de su mismo sexo fue como se comenzó a visibilizarse esta población que había  sido históricamente reprimida[3].
Sedwick ha mostrado cómo el establecimiento de los lazos homosociales que constituyeron las bases de la dominación masculina a partir del siglo XIX se basaron en la represión de la homosexualidad, entendida como relación erótica entre dos hombres(Cordoba, 2005).
Mostrándose el homosexual de afuera, el espacio social, político y publico que todo individuo tenía  que rechazar -porque se sabía que era fuerte la violencia que se vivía por asumirse y la discriminación- también mostraba no solo eso sino una posibilidad de acercamiento: exponiendo el hombre una afirmación al asumirse heterosexual; es decir, soy heterosexual porque no soy homosexual.
El hacerse visible permitió que se vigilará y fue así como a partir de 1969 que aparece el termino gay como identidad política del sujeto que es homosexual para reivindicarse dentro de la sociedad.



A ojos de la clase dominante, la homosexualidad aparece y se creía como una de los factores de no integración social para cualquier tipo de gobierno tanto en países de derecha como de izquierda creyendo que no existe el deseo sexual y una discriminación con respecto a las personas que sienten atracción hacia personas de su mismo sexo tratando a todos aquellos que asumieran esa identidad como anormales o enfermos. La ideología de la identidad de homosexual, que consiste en teorizar una pretendida especificidad de los homosexuales en torno al hecho único de su sexualidad, tiene su fundamento objetivo en condición de opresión impuesta por el capitalismo constituye una forma de alineación especifica de los homosexuales frente a la ideología burguesa (Nicolas, 1978); es decir, las personas que se asumían como homosexuales o tenían  sentimientos  hacia personas de su mismo sexo se sentían sucias o enfermas y que socialmente iban a ser discriminadas y era por eso que acudían con sacerdotes, curanderos, psiquiatras y psicólogos para que se les curara.
La ideología de la identidad homosexual vino elaborándose a lo largo de todo el siglo XIX y siglo XX, principalmente con razonamientos “científicos”
 Y argumentos clínicos de la psiquiatría  aunque algunos psicólogos   como Freud  que se trataba de desconocer sus aportaciones menciono que  el atractivo hacia el sexo contrario no es más natural ni espontáneo que el atractivo hacia el propio sexo.
La identidad gay desde su “salida del closet” fue cada vez más normalizada  y tal como lo afirma Perlongher que la homosexualidad está desapareciendo pero no quiere decir que desaparecen las prácticas sexuales de personas del mismo sexo sino que se está desapareciendo el interminable festejo de la emergencia de la luz del día, lo que fue el mayor logro dentro del activismo en pro de los derechos humanos del siglo XX el día que salieron a la calle, revelando, demostrando, haciendo público  ese amor que no se atrevía a decir su nombre ese año de 1973[1].
El comienzo del movimiento de liberación homosexual en la famosa revuelta de Stonewall, el 28 de junio de 1969. Las políticas de liberación gay de los años 70 consiguieron el reconocimiento político y social exigiendo ciertos derechos civiles. Con el paso de los años el capital  comprendió que había en estas comunidades un nuevo nicho de mercado y comenzó lo que se conoce como el pink marketing”[2].
Con el paso de los años y la aparición del virus del VIH muchos de estos grupos van a conseguir moderar su discurso basándolo en una estrategia de integración en la “normalidad” –reivindicando la imagen que ocasiono el Sida- y en el acceso a privilegios heterocentrados y capitalistas como el derecho al matrimonio y la adopción por parte de gays y inseminación artificial para las mujeres lesbianas  (Sáez, 2005).
Recordemos el pasaje histórico de aquellos amantes que no se atrevían a decir su nombre que fue del sodomita (herencia Judía) al pervertido (herencia cristiana), del libertino al homosexual (herencia siquiátrica y que suele aun hoy en día aplicarse en ciertas instituciones sociales)  del homosexual[3] al gay y del gay al padre de familia (gay reivindicado).
Esta lógica y esta inclusión que nos muestra la historia  no tiene lógica estas identidades tanto la heterosexual como la homosexual no han existido siempre se crearon para regularizar el esquema sexo/reproducción dentro del sistema capitalista[4]. Estas identidades están llamadas a desaparecer un día. Hoy en día cada vez los sujetos no se identifican dentro de la dicotomía “natural” que maneja el capitalismo, cada vez son más los que rechazan esta exclusividad  y deciden practicar y explorar con su cuerpo. Salir de esta lógica y no pensar dicotómicamente, es un reto cotidiano. Judith Butler (1990) menciona que más allá de las influencias sociales que coadyuvan en la construcción de nuestra subjetividad, nosotros también la construimos. El género, la sexualidad y nuestro sexo  es el resultado de un proceso mediante el cual las personas recibimos significados culturales, pero también los innovamos.
Estos cuerpos “extraños”, “incoherentes” que caen a fuera de la “norma”, nos indican entender el mundo de la categorización sexual que damos por sentado en un mundo construido, es más, como un mundo que bien pudiera construirse de manera diferente (Butler, 1990).
Elegir el género, la identidad sexual y el sexo significa que una persona interprete las normas de sexuales  recibidas de tal forma que las reproduzca y las organiza de nuevo.
Y como lo afirma Preciado (2011) esto no quiere decir que no existan más personas que se asuman como heterosexuales o que tengan prácticas sexuales con personas de su  sexo contrario sino que las condiciones de las condiciones de la  producción sexual están cambiando drásticamente, y que estas se vuelven cada vez más similares a la producción de cuerpos y placeres que anteriormente eran considerados como desviantes o patológicos.
En el tiempo presente, todas las formas de sexualidad y de producción de placer están sujetas. 
La identidad sexual por lo tanto no es la expresión o manifestación externa de un interior natural o esencial sino que la idea de la existencia de esa esencia interior es un efecto de una identidad que no es otra cosa que su propia manifestación externa (Cordoba, 2005).
Lukacs (1985) menciona que la conciencia de clase es la reacción racionalmente adecuada que se atribuye de este modo a una determinada situación típica en el proceso de producción. Esa conciencia no es; pues ni la suma ni la media de lo que los individuos singulares que componen, la clase piensan, sienten, etc. Y sin embargo, la actuación históricamente significativa de la clase como totalidad está determinada en última instancia por esta conciencia y no por el pensamiento, etc, del individuo y solo puede reconocerse por esa conciencia.
Acudiendo al concepto de Lukacs sobre conciencia de clase podríamos retomarlo a una conciencia sexual, es decir,  ¿qué es lo que siento?, ¿cómo lo siento? y por supuesto ¿cómo lo quiero sentir?, pero esta conciencia ya está moldeada por todos los discursos históricos y políticos que existen de las clases dominantes  sobre la homosexualidad que en su mayoría son discursos negativos o como los mencionamos coloquialmente: un “doble discurso”.
La reducción del deseo a un único componente, es un producto del proceso de normalización de la sexualidad por la ideología burguesa,  que tiende a modelar, a través de la educación y de los modelos culturales que presenta, nos muestra a los heterosexuales y homosexuales casados con hijos exitosos, con poder adquisitivo y blancos, estos individuos son los que se cree que son aptos para cumplir su función social dentro del marco de la norma.
La oposición a esta imposición del CGIH está siendo sistemáticamente desvalorizada  y opresiva con todos aquellos sujetos que denominaremos como proletarios del sexo, que son todas aquellas personas que se resisten a cumplir con esta obligación y  que se atreven a jugar con su identidad.
El tabú hacia los sado masoquistas, bisexuales, asexuales y personas transgénero aparece ya marcado en la educación,  en la cultura y  en los medios de comunicación, ya sea a través de la invisibilización de estas identidades o presentando a estas como enfermas o ridículas. Esta forma de opresión, particularmente solapada e insidiosa, representa para estos proletarios del sexo grandes dificultades de identificación y reconocimiento social. Este es el motivo por el cual muchos sujetos experimentan dificultades de adaptación a las exigencias de la vida social, generando invisibilidad y al mismo tiempo los demás aspectos de la opresión que en su lucha pasaron las personas homosexuales como es: encierro en un ghetto, discriminación en el trabajo y en la familia, represión, ya sea política y/o judicial y sin dejar a un lado la patología clínica.
Aunque como paso con la homosexualidad y su ideología los proletarios del sexo tienden a replicar el fundamento material en las diversas formas y tal como lo menciona Jean Nicolas en la cuestión homosexual los ghettos que son otros lugares de reclusión.
Esta ideología de rechazo se encuentra interiorizada por los propios proletarios del sexo, dado que cuando adquieren conciencia de su deseo, no encuentran otro modelo más que el modelo clínico patológico[1]  que les presenta la ideología burguesa del pervertido es por eso que no se atreven a salir a luz pública prefiriendo así una doble vida o esconder su “naturaleza”.
Nicolás señala que la misma ideología burguesa segrega y que hay que tener en cuenta que no existe un ghetto específico, sino diversas formas de encierro que no son homogéneas. No obstante todas estas formas corresponden a una necesidad precisa que más que a un deseo: la búsqueda de alguien con los mismos gustos, con quien poder charlar y no hacer la carga social tan pesada pues conocen más sujetos que comparten sus mismas “perversiones”.
Este ghetto que el mismo autor denomina comercializado tiende cada vez más a jerarquizarse entre salas de fiestas “selectas”. Menciona que así mismo es lógico que se esté en contra del ghetto porque es una forma parte del sistema de alienación particularmente mutilador de las relaciones humanas que instaura, sabemos también que existe debido al rechazo y la represión contra estas identidades fuera del cuerpo social porque puede llegar a pervertir y pudrir a la sociedad en la que vivimos.







Bibliografía:
ALTHUSSER, L.; “Ideología y Aparatos Ideológicos de  Estado” Editorial Tomo.  Tercera Edición, año 2008. México D.F. 125 pág. ISBN 9789707753457.
BUTLER, J; “El Género en Disputa”;Editoral Paidos; Quinta Edición; año 2005. México D.F. 193 pág. ISBN: 9688534315.
  CÓRDOBA, D; “Teoría Queer”. Egales editorial. Primera Edición; año 2002. España. 257 pág.
LUKACS, G; “Historia y Conciencia de Clase”. Editorial Grijalbo. Primera Edición; año 1978.
NICOLAS J; “La cuestión Homosexual”. Editorial Q. Tercera Edición; año 2004. México. 129 pág.
PRECIADO B; “Manifiesto Contrasexual” Editorial Opera Prima; Año 2000. Barcelona.
PRECIADO B: “El crepúsculo de la heterosexualidad como naturaleza” Libre distribución; Año 2011.
SÁEZ, J; “Teoría Queer”. Egales editorial. Primera Edición; año 2002. España. 257 pág.




[1] La forma más corriente de opresión en la actualidad nos parece el intento por parte del estado de imponer un control sobre los distintos comportamientos sexuales por el cauce de las instituciones medico siquiátricas, así como la canalización y encuadramiento.la represión siquiátrica es tanto más peligrosa cuanto puede presentarse bajo la forma de ayuda a los sujetos que ellos mismos gracias a la ideología se consideran “enfermos”.




[1] En 1973 fue el año en el que se elimina la homosexualidad como enfermedad mundial según la OMS.
[2] El mercado rosa es todo mercado que va dirijido exclusivamente hacia la comunidad gay que va desde centros nocturnos, espacios de ocio, ropa, etc.
[3] Asi mismo podemos mencionar también en la época del stalinismo tradicional que la homosexualidad se consideraba como parte de la decadencia burguesa.
[4] Preciado, B. “La falsedad de la identidad sexual” entrevista realizada por televisión española 

[1] NICOLAS, JEAN. LA CUESTION HOMOSEXUAL pag. 36.
[2] Es importante señalar que este modelo establecido por la psicopatología del siglo XIX a través del manual ya mencionado manejaba la idea de que a un sexo masculino le correspondía naturalmente una expresión del género masculino y una orientación sexual heterosexual.

[3] A través de la historia podemos escuchar el discurso de los movimientos de liberación homosexual y podríamos detectar el sufrimiento y la represión profundamente sentido.




[1] Doctrina filosófica basada en los pensamientos de Karl Marx, llevado la compresión de las clases sociales, el materialismo histórico, el capitalismo, la enajenación de las masas y nos explica a la sociedad misma y sus formas de producción 

CONCIENCIA DE CLASE

¿Quién fue Karl Marx?

ORACIÓN A SAN FOUCAULT....


SAN FOUCAULT NUESTRO

QUE ESTAS EN EL INFIERNO

SIN GÉNERO SEA TU NOMBRE

VENGANOS TU INTELIGENCIA

HÁGASE NUESTRA SUBJETIVIDAD

EN LA POLÍTICA COMO EN LA ESCUELA

DANOS HOY EL PODER Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

PERDONA NUESTRA ETIQUETA SEXUAL COMO NOSOTROS PERDONAMOS A LOS QUE NOS ETIQUETAN

NO NOS DEJES CAER EN LA DOMINACIÓN  MACHISTA

Y LIBRANOS DE LA HETERONORMATIVIDAD.

AMEN.

martes, 22 de noviembre de 2011

Dedicado a todos aquellos qué me dijeron que ahí no eran conservadores.

Avanza en Querétaro blindaje al modelo tradicional de familia
Mariana Chávez
Corresponsal
Periódico La Jornada
Martes 22 de noviembre de 2011, p. 30
 
 
Querétaro, Qro., 21 de noviembre. Diputados de la Comisión de la Familia de la 56 Legislatura local aprobaron la reforma a la Constitución Política del estado para estipular que el matrimonio es el vínculo jurídico formado por la unión de un hombre y una mujer; además define la familia como la institución social compuesta por un conjunto de personas unidas por el vínculo de matrimonio, el concubinato o por parentesco de consanguinidad, civil o afinidad.
Los diputados Salvador Martínez Ortiz, Micaela Rubio Méndez, Gerardo Cuanalo Santos y Pablo Ademir Castellanos Ramírez, del Partido Acción Nacional (PAN), aprobaron la reforma al artículo tercero de la Constitución estatal para establecer las nuevas definiciones en los artículos 135 y 137 del Código Civil del estado.
Del primero al 31 de octubre los legisladores realizaron una consulta ciudadana para saber si los queretanos estaban de acuerdo con la iniciativa de ley.
Hasta el 11 de octubre, según el presidente de la Comisión de la Familia de la Legislatura local, Salvador Martínez Ortiz, se habían recibido 15 cartas u opiniones de personas que dijeron estar de acuerdo con la propuesta; sin embargo, el 17 de noviembre dijo que la cifra se había incrementado a 50 mil.
En la sesión de la Comisión de la Familia efectuada el jueves pasado, los diputados acordaron que el artículo tercero de la Constitución estipularía: “Las autoridades estatales y las municipales promoverán la integración, el desarrollo y el fortalecimiento de la familia, sus fines de unidad, convivencia armónica, ayuda mutua y la preservación de los valores de la comunidad; entendiéndose como tal a la institución social compuesta por un conjunto de personas unidas por el vínculo del matrimonio, el concubinato o por el parentesco de consanguinidad, civil o afinidad. La ley impondrá derechos y obligaciones recíprocos entre sus integrantes.
La entidad reconoce y protege la institución del matrimonio, entendiéndose como tal aquella en la que se establece un vínculo jurídico por la unión de un hombre y una mujer, que con igualdad de derechos y obligaciones son la base del nacimiento y estabilidad de una familia, así como la realización de una comunidad de vida plena y responsable.
Este dictamen tendrá que ser discutido por 10 diputados del Partido Revolucionario Institucional, nueve del PAN, tres de Nueva Alianza, uno del Partido Verde Ecologista de México, uno del Partido de la Revolución Democrática y uno de Movimiento Ciudadano en el pleno de la Legislatura local en fecha por definir.
Si lo aprueba el pleno, el dictamen se enviará a los 18 ayuntamientos del estado para que lo voten, por ser una reforma a la Constitución local.
Este lunes el vocero de la diócesis de Querétaro, Saúl Ragoitia Vega, indicó que la Iglesia católica está a favor de elevar a rango constitucional los conceptos tradicionales de matrimonio y familia.
Si no son un hombre y una mujer quienes fundan una familia, en la cual deciden tener hijos y educarlos, entonces no estamos hablando de matrimonio, es otra cosa, expresó.
El presidente de la organización SOS Discriminación, Manuel Edmundo Ramos, anunció que impugnará ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación el dictamen de reforma si lo aprueba el pleno de la legislatura local.
Ramos Gutiérrez consideró que la intención de los diputados de la Comisión de la Familia es discriminar y prohibir la diversidad sexual. Agregó que las preferencias sexuales no deben ser pretexto para excluir a las familias de la protección legal del matrimonio.

NOTIGAY INFORMA.....



El cardenal arzobispo de Madrid y presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE), Antonio María Rouco Varela, aprovechó la apertura ayer de la XCVIII Asamblea Plenaria del órgano de Gobierno de la Iglesia española para reactivar sus ataques contra el matrimonio homosexual. Rouco afirmó que la cultura familiar está "gravemente herida" en España por el alejamiento de Dios, informa Efe.
En el mismo acto, el presidente de los obispos también cargó contra la última ley de interrupción del embarazo y "la instrumentalización y el deterioro de la educación", en clara referencia a la asignatura de Educación para la Ciudadanía (EpC).

Rouco utilizó la apertura de la asamblea para ofrecer su "humilde colaboración" y el "apoyo espiritual" de todos los católicos al nuevo Gobierno del PP, que alcanzó la mayoría absoluta en las elecciones celebradas unas horas antes. "Desde nuestro ministerio de pastores del pueblo de Dios, deseamos a quienes han sido elegidos para gobernar, en tiempos tan difíciles, acierto, serenidad y espíritu de servicio en su noble y decisiva tarea", añadió.
En este sentido, el arzobispo de Madrid afirmó que "urge intensificar" la respuesta pastoral ante la "gravísima" crisis económica y consideró necesario incrementar los recursos económicos, a través de Cáritas, para acrecentar la solidaridad con quienes más sufren sus efectos. Al referirse a "las causas más profundas de la crisis", el cardenal dijo que se trata, "en síntesis y en el fondo, de la pérdida de valores morales, que va de la mano del relativismo y del olvido de Dios y de su santa ley".
A su juicio, las consecuencias son "la corrupción política y económica, la codicia, la búsqueda del propio interés a toda costa, el menosprecio de la vida humana mediante políticas y conductas abortistas y antinatalistas, la desproporción y la disolución institucional del matrimonio y de la familia, la instrumentalización y el deterioro de la educación".
"Todo ello agregó no puede conducir más que a situaciones sociales y económicas muy delicadas". El presidente de la Conferencia Episcopal apostó por una educación integral, "que no se reduzca a una pobre y a veces inmoral transmisión de conocimientos, sino que capacite a los jóvenes para el desarrollo de todas sus posibilidades humanas".
Los obispos abordarán en su reunión, que se prolongará a lo largo de la semana, la "nueva evangelización" ante una cultura matrimonial y familiar "gravemente herida, en España y en el mundo, por el individualismo hedonista y el positivismo jurídico, a los que ha conducido el alejamiento de Dios y de la verdadera humanidad". Además, explicó que se prevé la realización de un congreso sobre una pastoral de la juventud, para ofrecer cauces asociativos de acuerdo con las directrices del papa.
Consideró que la pastoral no tendrá éxito en los jóvenes que participan en actividades apostólicas "más o menos esporádicas y quedan luego abandonados a los ambientes y grupos de diversión despersonalizada e inmoral" ni en aquellos "que se les deja solos consumiendo su tiempo aislados frente a alguno de sus aparatos informáticos o de comunicación".

"Colas en los confesionarios"

La mayor parte de la intervención de Rouco se centró en el análisis de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), que, en su opinión, mostró "una juventud alegre, educada, sacrificada, expansiva y comunicativa, que es Iglesia al 100%". "No ha sido una concentración azarosa y amorfa; la JMJ ha sido una gran asamblea de comunicación eclesial", destacó el arzobispo de Madrid, quien aseguró que muchas personas "han sido tocados por esa manifestación de fe" y que "hay lugares donde se ven ahora colas junto a los confesionarios".
Al ser preguntado durante un receso de la asamblea sobre el resultado electoral, Rouco Varela se remitió a lo expresado en su discurso. Ningún obispo quiso tampoco expresar su opinión

miércoles, 26 de octubre de 2011

John Wayne Gacy
Parte 1

“Benseme el culo”
Ultimas palabras que dijo JWG antes de que le aplicaran la inyección letal.
Hablar de “pogo” el payaso que visitaba a los niños enfermos con cáncer; era una muestra de lo que hacía un vecino sensibilizado por el dolor ajeno; sin embargo detrás de ese buen vecino se encuentra una personalidad psicópata, asesino de 33 adolescentes y jóvenes que frecuentaba en bares o lugares de encuentro homosexual.
Nace el 17 de marzo de 1942, hijo de Marie Elaine Robinson, de treinta y tres años, y de John Stanley Gacy, nieto de unos inmigrantes polacos, ocho años mayor que su mujer. John no era el favorito de su padre, quien prefería a sus hermanas quizá porque, como él, poseía una personalidad dominante.
Si retomamos el tema de la represión que dice Freud en sus tres ensayos  sobre la teoría de la sexualidad dice  que la represión proviene de la imposición de dominación de un individuo sobre otros, siendo ese primer individuo no otro que el padre. A partir de tal dominación, se establece la forma patriarcal de la sociedad, basada en la inferioridad de la mujer y la represión de la sexualidad.
Gacy recibió un golpe en la cabeza a los once años: perdió el conocimiento tras ser alcanzado por un columpio. Durante los cinco años siguientes sufrió desmayos. A los catorce años tuvo un ataque de epilepsia y le tuvieron que poner una camisa de fuerza. A los dieciséis, le diagnosticaron un coágulo en el cerebro y recibió tratamiento médico para solucionar su malestar. Su madre le había inculcado la idea de que el sexo era algo maravilloso y sagrado. Aunque fue un niño muy guapo, a los dieciocho años estaba tan obeso (pesaba cien kilos), que ninguna chica se hubiera fijado en él. La sociedad siempre le manejo que estaba mal psicológicamente, que nunca sería un niño normal, el ponerle una camisa de fuerza a un sujeto es marcarlo de por vida, es identificarse con un discurso el cual nos dice los demás son los “normales”, los “sanos”, yo quiero ser como ellos.
Wayne Gacy tuvo problemas psiquiátricos ligados a su padre, un tirano y un alcohólico, que nunca hubiera admitido que podía estar equivocado. “Si mi padre decía que el sol no se iba a levantar mañana, no se le podía contradecir. Hubiera discutido hasta convencer a cualquiera”. La represión y al mismo tiempo la admiración fue para John algo que marco su vida una dualidad que el tenia que aplicar para cumplir con el rol que quiera su padre, el ente dominante con el ente sensibilizado; Gacy padre era un bebedor empedernido y solitario, que desaparecía en el sótano (el sótano es parte importante en la vida de John, más adelante expondré que es ahí donde la verdadera personalidad de Gacy aparecía al enterrar en el sótano de su casa a 33 adolescentes observamos que  al igual que la de su Padre el sótano se vuelve el lugar de desenvolverse) para beber a solas cada tarde, y se mostraba muy agresivo.
El padre bebía en el sótano mientras el hijo asesinaba en el sótano.
Gacy siempre negó que su padre lo odiara, como un padre podría odiar a su hijo; pero algo que el mismo dijo que siempre lo llamo “mariquita”, antes de que él se asumiera ya lo asumía su padre pero con una connotación negativa esto marcaria su postura y su represión de su atracción hacia personas de su mismo sexo. Fomentando una homofobia introyectada.
La personalidad dominante de su padre se ve reflejada en el al ser el también dominante. El huye de su casa por los mismos problemas con su Padre, el al salir de su casa comienza un negocio de venta de zapatos donde el descubre que no es tan mediocre como su padre creía, después pone un negocio de pollo Kentucky donde comienza a tener encuentros sexuales con hombres y descubre que es algo placentero pero sobre todo algo que necesita.
Gacy estaba convencido que no era homosexual; siempre repetía que lo único que quería de sus ligues era sexo fácil. Invitó a Edward Lynch, un empleado suyo de dieciséis años, a su casa mientras su mujer estaba dando a luz en el hospital. Según contó el chico, jugaron al billar y su jefe le propuso que el perdedor hiciera sexo oral al ganador. El adolescente se negó rotundamente y después de enseñarle unas películas pornográficas, Gacy le atacó súbitamente con un cuchillo de cocina. Lynch luchó y consiguió liberarse; el asesino se disculpó entonces repetidamente, explicando que “estaba sometido a una gran tensión

Comienza a tener acusaciones sobre sodomía por varios jóvenes a los cuales les ofreció dinero por tener sexo oral o anal en algunos caso el chantaje hacia los jóvenes fue en el nombre de la ciencia argumentando que era para un proyecto del gobierno que hablaba sobre prácticas homosexuales.
Después de varios años Gacy es aprendido por actos de sodomía (en ese entonces la homosexualidad se pagaba con cárcel), su primera esposa pide el divorcio al ver las intenciones de su marido.
Sale de la cárcel debido a su buen comportamiento. Antes de su segundo matrimonio comete su primer asesinato, incluso en la boda los que asistieron argumentan que en la casa si se soltaba un olor demasiado penetrante de carne podrida o muerta.
Comienza después  a involucrarse a en la vida social, haciendo eventos de caridad, fiestas masivas con los vecinos. ¿Quién podría pensar que él era un asesino?




domingo, 23 de octubre de 2011

EL NARCOTRAFICO COMO IDEOLOGÍA




Mi vida va prohibida dice la autoridad.
Manu Chao- Clandestino.



Un adolescente entre 15 y 16 años se acerca a una casa, toca su puerta la abre un sujeto bastante común; el adolescente le pide un 50 el sujeto le entrega un paquete cubierto por periódico, al parecer está comprando marihuana; al parecer la actividad es muy sencilla; pero lo que no se observa es que la función de los narcotraficantes es llevar un producto al consumidor, pero  esta actividad está definida como ilegal.

Como lo menciona Froylán Enciso la narcocultura tiene un valor económico, y ese valor económico se negocia políticamente, el narcotraficante tiene que negociar con policías, políticos, militares, vecinos de donde venda la droga, etc.

El autor mencionado expone tres funciones de la narcocultura: el primero es enfrentar el riesgo del mercado; si uno se mete al narcotráfico, necesita como instrumentos psicológicos donde tal vez de ser un don nadie ahora es alguien valiente, con honor que se enfrenta no solo a soldados si no a otros narcotraficantes para mantener y defender su mercado.

El segundo valor es uno organizacional. Las organizaciones criminales viven bajo estigmas y prejuicios sociales, entonces necesitan una ideología donde se les de coherencia a la organización. El dinero de la venta de drogas pasa no a solo manos de políticos, sino también de pobres y la iglesia; como olvidar al obispo de Aguascalientes donde dijo que el dinero del narco al entrar a la iglesia se purifica[1].

Y la tercera y última función de la narcocultura es crear sueños. Es el reclutamiento para el crimen organizado. Si uno tiene narcocorridos, si uno tiene expresiones, la falta de empleo, de oportunidades, vivimos en un mundo donde el sistema de producción no funciona o tal vez está siendo mal manejado, tenemos nuestro presidente del empleo que no genera ningún empleo, la ideología del narcotráfico es esta que el narco da oportunidades que el sistema no las da.

miércoles, 19 de octubre de 2011

DE LA HISTERIA AL ORGASMO. Parte 1

Texto resumido de Beatriz Preciado



La masturbación era condenada por la iglesia católica[1] desde el Renacimiento y finalmente patologizada por la medicina a partir del siglo XVII y técnicamente reprimida mediante aparatos mecánicos y después eléctricos durante el XIX y el XX, en ese entonces aparece la histeria construida como una "enfermedad femenina". Aparecen un conjunto de aparatos que se pondrán en marcha para permitir la producción técnica de las llamadas “Crisis histérica”.

El tratamiento de la histeria en tiempos de Ambroise Paré, que en su Opera osterico-ginecologica (1550) propone ya el uso de un instrumento parecido al dildo que se tiene que introducir a la vagina junto con una aplicación de óleum nardum, hasta quizás el Traite clinique et thérapeutique de l´hystérie (1859), en el que su autor, Pierre Briquet[2], menciona haber encontrado el tratamiento para la histeria gracias a lo que denominará “titilación del clítoris”. Las primeras terapias son manuales, y son consideradas por los médicos como largas y tediosas y no siempre recompensadas por una “crisis histérica”.

El vibrador aparece como instrumento terapéutico de la histeria en 1880 como una mecanización de este trabajo manual.


John Butler parece ser el creador de el primer electro-vibrador manual de uso doméstico comercializado a finales del siglo XIX. Los primeros vibradores como el famoso Chattannoga los cuales eran excesivamente caros, pesados y de uso profesional y por ello están restringidos a un contexto hospitalario.
El diagnostico de la histeria y la obtención del orgasmo como resultado de una “crisis histérica” eran asociados a una cierta indiferencia o reacción frígida frente al coito heterosexual que podía estar relacionado con diversas formas de desviación sexual y sobre todo con una tendencia al “lesbianismo”.

“MUJERES HONESTAS QUE SUFREN DE HISTERIA PODRIAN CONVERTIRSE EN LESBIANAS”.

Pero surgen las siguientes interrogantes ¿En qué momento los vibradores pasan del espacio clínico a un espacio domestico tradicional o comercial? ¿Cuándo se convierten en maquinas de mujeres a accesorio de hombres?


[1] Como recordamos la masturbación al igual que el sexo oral u anal es condenado por no tener como fin la reproducción.
[2] Médico francés nacido en 1796 y muere en 1881 en París.